La misión de Dios es un tema que cruza toda la Biblia de tapa a tapa. Básicamente se refiere al plan redentor de Dios a través de Jesucristo, donde busca la restauración de todas las cosas para la alabanza de su gloria.
Comenzamos con una creación en Génesis 1 y 2, donde todo es muy bueno, es bello y refleja el amor y el cuidado del Creador, sin embargo, con la caída del ser humano tenemos el problema de la maldad y el pecado. El ser humano se ha alejado de Dios y ha muerto en rebeldía contra el Señor, por lo que hay un plan redentor que, según el Nuevo Testamento, es diseñado desde antes de la fundación del mundo.
Durante la historia bíblica de la salvación, el Señor levanta personas específicas que son parte de su pueblo y portadores de su palabra, ellos exhortan, confrontan, animan, y enseñan a las personas a volver a Dios y creer en Él para la salvación de sus pecados.
El punto más alto viene con la encarnación de Jesús en nuestra historia para traer vida eterna a todos los que creen en Él. Jesús es el enviado de Dios, y con Él viene la restauración de nuestras vidas y una nueva creación.
Esta historia de redención culmina con la segunda venida de Jesús donde Él trae la plena expresión de su victoria y de su Reino, venciendo a todos sus enemigos por completo y trayendo una recreación, cielo nuevo, tierra nueva, y una vida eterna adorando y deleitándonos en el Señor para siempre.
Este es el drama bíblico, donde la Iglesia se encuentra en medio de dos creaciones, la antigua que ha sido corrompida por nuestro pecado, y la nueva que esperamos con ansias cuando Jesús vuelva.
En medio de esta historia el Señor crea a la Iglesia, y la comisiona para que sea un agente de su misión, y por lo tanto, cada persona que conforma a este pueblo tiene un papel específico que desempeñar dentro de la misión de Dios.
El motivo por el cual somos pueblos de Dios, es para proclamar sus obras maravillosas, las cuales el Señor ha realizado y realiza a través de Jesucristo, esa es la tarea de todapersona que es discípula de Cristo. Esto se prueba una vez más con las palabras de Jesús:
Juan 20:21
—¡La paz sea con ustedes! —repitió Jesús—. Como el Padre me envió a mí, así yo los envío a ustedes.
Mateo 28:19-20
19 Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo,20 enseñándoles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. Y les aseguro que estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo.
Jesús, luego de haber resucitado, envía a sus discípulos de la misma manera en que el Padre envió al Hijo y los comisiona a continuar con la obra que Él comenzó, a proclamar la salvación que Cristo otorga y la venida del Reino de Dios, nos envía a hacer discípulos de todos los grupos étnicos, enseñando a obedecer todo lo que Él nos ha enseñado.
Este el propósito que tiene Jesús para su Iglesia y, cada uno de nosotros sin excepción alguna y como discípulos suyos, tiene un papel muy importante que desempeñar en esta misión.
Misiones VAC
Como iglesia, reconocemos este privilegio que Dios nos da para aportar al cumplimiento de su plan redentor, por esa razón tenemos nuestro ministerio, Misiones VAC.
Nuestra visión, es ser elimpulsores y promotores del evangelismo y las misiones en toda la iglesia. Buscamos formar a la iglesia en su llamado a la evangelización, brindar acompañamiento y soportea nuestros misioneros e iglesias tanto dentro como fuera del país.
Nuestro objetivo general es generar una cultura de testificar. Esto se refiere a buscar de todas las formas posibles, que cada miembro de Vida Abundante tenga la práctica continua de misión y evangelización como una parte esencial del ser discípulo, o sea de su estilo de vida.
El ministerio de Misiones se compone de tres áreas principales que son:
Movilización:Se encarga de movilizar a la iglesia a una concientización de la importancia de la labor misionera y la puesta en práctica de esta.
Formación:Capacitar a la iglesia en la realización de su labor misionera.
Acompañamiento:Dar soporte, acompañamiento y orientación a nuestros misioneros tanto dentro como fuera del país.
En cada una de estas áreas se entrelazan las experiencias misioneras, es decir, aquellos espacios donde podemos ser respuesta a la necesidad en diferentes lugares, ya sea en nuestra zona inmediata de servicio o zonas más alejadas dentro de los límites de nuestro país, o bien, el resto del mundo a donde Dios nos guíe como iglesia.
Si quieres saber más de cómo puedes ser parte de esto, o si eres alguien a quien Dios ha llamado a un servicio específico dentro de su misión, puedes escribir a misiones@vida.cr.
Que el Señor nos lleve juntos a ser parte del enorme privilegio y gozo de ser su voz, manos y pies para proclamar sus maravillas a todas las personas.