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Un Dios de propósito global - Parte II


Hemos visto que Génesis 12:1-3, en palabras de John Stott, es quizás el pasaje más unificador de toda la Biblia, ya que nos habla de una promesa que incluye tres elementos, tierra, una gran nación y una bendición.


A través de toda la Biblia se ve el cumplimiento de esta promesa en tres tiempos, de una manera inmediata, histórica, en la nación de Israel, como un numeroso pueblo con una tierra vasta y bendecida por Dios con su enorme favor.


Luego vimos que nosotros como cristianos, como Iglesia, nos encontramos en el cumplimiento intermedio o presente de esta promesa. Este cumplimiento se da con Jesús en su vida, muerte y resurrección, y el trabajo que aún hace a través de su iglesia, para llevar su evangelio, el cual es el poder de Dios para salvación (Ro. 1:16), a todas las naciones y así bendecir a todas las familias de la tierra.


Después de este breve repaso, pasamos ahora al último punto en el cumplimiento del propósito global deDios, el cumplimiento futuro.


Futuro


En el último escrito que tenemos en nuestras Biblias, ese hermoso libro que es temido por muchos, y complicado de entender, Juan nos relata el fin, y el cumplimiento pleno de la promesa del Señor.


En Apocalipsis vemos los mismos elementos de la promesa que se encuentra en Génesis 12.1-3,


a) Un pueblo numeroso, recogido de todas partes de la tierra, naciones, tribus, pueblos y lenguas. Todos como un solo cuerpo adorando al Rey y Señor de todo (Ap. 7:9; cf 1 Reyes 3:8).


b) También tenemos un cielo nuevo y una tierra nueva (Ap. 21), libre del pecado, de la muerte y la maldición a la que fue sometida por la desobedienciadel ser humano (Gn. 3:17-18). Una tierra libre de violencia y una ciudad santa la cual es morada de Dios (Ap. 21:3).


Y por tercer elemento, tenemos la bendición, esto es la plena pureza y limpieza total de nuestras vidas, libres de todo pecado, alabando y glorificando al Señor delante de su trono, disfrutando de los beneficios eternos de su reinado, sin más llanto ni dolor, ni vergüenza ni muerte, sino en plena comunión con nuestro Señor.


En este cumplimiento futuro, podremos disfrutar al fin de la obra completa que Jesús comenzó en el momento que nos llamó al arrepentimiento y fe en Él (Fil. 1:6), disfrutaremos de aquellas viviendas que el Señor fue a preparar para llevarnos con Él (Juan 14:1-4), nos gozaremos de esa gloria eterna que ha producido tantos sufrimientos que hemos tenido en este corto período(2 Cor. 4:17-18), y nos uniremos a decir con toda confianza junto con el apóstol Pablo “He peleado la buena batalla, he terminado la carrera, me he mantenido en la fe.” (2 Timoteo 4:7), y recibiremos con todo gozo esa corona de justicia de manos del propio Señor, y por último, escucharemos esa dulce pero fuerte voz diciendo “¡Hiciste bien, siervo bueno y fiel! Has sido fiel en lo poco; te pondré a cargo de mucho más…” (Mateo 25:23), y luego entraremos en el gozo de nuestro Señor.

Todo esto nos muestra el gran plan de Diospararestaurar todas las cosas a través de Jesús. Este es un propósito global que abarca a todas las familias de la tierra, y como ya hemos visto, nosotros como Iglesia y como sus discípulos, somos parte del cumplimiento de este plan. ¡Qué gran privilegio! Vivimos en un períodointermedio del cumplimiento, y nos toca esparcir su evangelio a todas las personas que Dios nos ponga, en donde sea que estemos. Cada uno de nosotros tiene su propósito específico que cumplir, y una tarea que servirá para llegar a ese glorioso día cuando estemos por siempre con el Señor.


Así que la pregunta para nosotros hoy es, ¿Cuál es mi papel dentro de esta gran misión del Dios?Toma en cuenta la esperanza que tenemos de esa gloria futura, y que cada esfuerzo que hagas servirá para llegar a esa meta.


Oración:


Señor, gracias por darme el gran privilegio de ser bendecido en Cristo. Gracias por los dones y talentos que tú has puesto, y también por las pasiones que van de acuerdo con tu gran propósito y corazón. Te pido que me guíes a esa tarea específica que quieres que yo cumpla, y que pueda hacerla con gozo, sabiendo que algún día el fruto de esta obra será verte cara a cara y disfrutar de ti para siempre. Amén

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